Fernando Castro volvió a casa y tuvo un gran recibimiento
Lágrimas de emoción, de felicidad y de alegría. Una noche emocionante en el retorno a casa. El taekwondista local Fernando Castro, flamante subcampeón en el Mundial de Taekwondo ITF en Brighton, Inglaterra, ya está en suelo roquense, ya está junto a los afectos luego de la gran experiencia vivida en el Viejo Continente.
Todo comenzó bien temprano. Fernando, de brillante labor hace pocos días en Gran Bretaña llegando al segundo lugar en su categoría en su primer Mundial, regresó desde Buenos Aires a la región y por la tarde noche, luego de la llegada a Neuquén, en Roca comenzó el movimiento para ir a recibirlo. Todo se preparó hace varios días a partir de la iniciativa de la familia y de los amigos y muchos más aceptaron la invitación de llegar a Ruta 22 y San Juan para armar una ruidosa y alegre caravana que finalizó en la zona céntrica.
La alegría fue la gran protagonista. Hubo muchas emociones con risas, lágrimas, gritos, cánticos y cientos de abrazos. Todos quisieron saludar al subcampeón del mundo que disfrutó de una noche única, soñada.
“La verdad es que todavía no caí en lo logrado. Sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los que me recibieron y para los que me ayudaron y mucho para poder llegar a un Mundial”, contó con una sonrisa gigante un sorprendido Fernando Castro que lució su merecida medalla de plata y que no dejó de agitar la bandera argentina durante todo el recorrido.
Nota: Adrián Hernández.
Todo comenzó bien temprano. Fernando, de brillante labor hace pocos días en Gran Bretaña llegando al segundo lugar en su categoría en su primer Mundial, regresó desde Buenos Aires a la región y por la tarde noche, luego de la llegada a Neuquén, en Roca comenzó el movimiento para ir a recibirlo. Todo se preparó hace varios días a partir de la iniciativa de la familia y de los amigos y muchos más aceptaron la invitación de llegar a Ruta 22 y San Juan para armar una ruidosa y alegre caravana que finalizó en la zona céntrica.
La alegría fue la gran protagonista. Hubo muchas emociones con risas, lágrimas, gritos, cánticos y cientos de abrazos. Todos quisieron saludar al subcampeón del mundo que disfrutó de una noche única, soñada.
“La verdad es que todavía no caí en lo logrado. Sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los que me recibieron y para los que me ayudaron y mucho para poder llegar a un Mundial”, contó con una sonrisa gigante un sorprendido Fernando Castro que lució su merecida medalla de plata y que no dejó de agitar la bandera argentina durante todo el recorrido.
Nota: Adrián Hernández.
